México ganó su grupo en el Clásico Mundial de Beisbol y se medirá a Puerto Rico en los cuartos de final este viernes a las 17:00 horas.
Si bien el equipo mexicano le había ganado en par de ocasiones a Estados Unidos en ediciones previas, sorprendió la manera en que los derrotó en este torneo por 11-5. A Canadá también le dio una paliza de 10-3. Esas victorias, junto al 2-1 sobre Gran Bretaña, le permitieron a México ganar el Grupo C con marca de 3-1.
Al ser líder, le toca enfrentar al segundo lugar del Grupo D, Puerto Rico, que también terminó con 3-1 su primera fase luego de vencer a República Dominicana en el último duelo.
México va con su mejor carta: Julio Urías
Julio Urías volverá a tomar la pelota para México, después de abrir el primer juego ante Colombia. En esa actuación, Urías lanzó las primeras cuatro entradas perfectas antes de permitir tres carreras en el quinto innings. El equipo perdió en extrainnings 5-4
Por Puerto Rico lanzará Marcus Stroman, quien abrió también en el debut boricua y permitió una carrera limpia en 4.2 entradas lanzadas.
Joey Meneses y Randy Arozarena comandan la ofensiva de México
Joey Meneses ya demostró su poder con dos jonrones y es sublíder en ese departamento en el Clásico Mundial de Beisbol y ha producido seis carreras. Randy Arozarena es sublíder de remolcadas con nueve y el líder en dobletes con cinco, así que son las principales figuras al bat del equipo de Benjamín Gil.
Pero cuentan con el apoyo de Rowdy Tellez con cinco impulsadas y un jonrón, así como el bateo oportuno de otros compañeros como Alexis Wilson y la habilidad de Austin Barnes para ponerse en base.
Puerto Rico cuenta con figuras como Francisco Lindor (bateo de .467 y 5CP), Kiké Hernández (.375 y 4CP) y Javier Báez (3 dobles y 4CP) para buscar hacer daño a la ofensiva.
La mayor fuerza de los beisbolistas puertorriqueños en MLB puede sugerir que son los favoritos, pero México ya demostró ante Estados Unidos, principalmente, que puede contener una ofensiva peligrosa.
Así que México busca llegar a semifinales por primera ocasión en el Clásico Mundial de Beisbol, para enfrentar a otro favorito: Japón.